"Por fin tenemos en nuestro medio, uno de esos crímenes horripilantes que son moneda corriente en Londres, Nueva York, Berlín o Chicago” escribió visiblemente emocionado Clemente Palma, director de la Revista “Variedades”, una de las más importantes de los años 30, al recibir la noticia del asesinato ocurrido dentro de uno de los locales más exclusivos de Lima, el "Hotel Comercio".
La emoción como periodista, del hijo del recordado autor de las "Tradiciones Peruanas", era comprensible. En la tranquila Lima de la década del treinta una noticia como esa, era impensable hasta ese momento. El 24 de junio de 1930 el español Genaro Ortiz, había asesinado a su compañero de viaje Marcelino Domínguez, en la habitación 89 del tercer piso, del conocido hotel ubicado en la esquina de las calles Pescadería y Rastro de San Francisco (actualmente cuadra 1 del jirón Carabaya y cuadra 2 del jirón Ancash, junto a palacio de gobierno), luego de una discusión.
Antes de llegar a Lima, ambos estuvieron en Argentina y luego en Bolivia donde se dedicaron a su principal actividad, asaltar y estafar. Justamente sería el reparto de su último botín el que llevo a Genaro Ortiz a matar a su amigo con un martillo mientras dormía.
La necesidad de desaparecer el cuerpo, lo llevo a descuartizarlo y colocarlo en dos maletas, con las que saldría del hotel rumbo a otro hospedaje, el de la familia Buendía ubicado en la calle Concha 356 (actual cuadra 3 del jirón Ica).
Luego de alquilar un cuarto donde guardó las maletas, Ortiz huyó al Callao para embarcarse rumbo a Centro América. Seis días después el fétido olor del cadáver llevaría a que todo se descubra. Capturado en Panamá, Ortiz será traído a Lima en medio de gran expectativa, cientos de limeños sorprendidos por esta macabra historia, lo esperan en el muelle del Callao para verlo de cerca. Se dice que su aspecto físico, según los diarios “muy parecido a un actor de cine”, captó la atención de las limeñas de la época. Ortiz sería sentenciado a 25 años y encerrado en la penitenciaria de Lima (la recordada cárcel limeña conocida como el Panóptico).
Hoy el “Hotel Comercio" ya no existe, el local está cerrado, su fachada nos da una idea de su esplendor en el pasado, solo conservando en su primer piso a uno de los restaurantes más tradicionales de Lima “El Cordano”.
El crimen ocurrido ahí, marcó a toda una generación de limeños y su tétrica historia conmueve aun en nuestros días(Marco Antonio Capristán Núñez)
El hotel Comercio en sus mejores épocas |
El local del desaparecido hotel Comercio en la actualidad |
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